El pasado
25 de septiembre miles de ciudadanos (6000 según la Delegación del Gobierno) se
reunieron en torno al Congreso en un acto de reivindicación y protesta contra
la situación política y económica de España. Bajo el lema “Ocupa el Congreso”,
se reclamó un nuevo modelo de organización política, económica y social justo y
regido por una democracia real. La Plaza de Neptuno, La Carrera de San Jerónimo
y otras arterias de la ciudad acogieron a los manifestantes, llegados desde
diferentes puntos de la Península. La convocatoria, lanzada por la plataforma Ocupa el Congreso y la Asamblea 25S, llamaba a "rescatar la democracia del secuestro de los poderes económicos, y abrir un proceso constituyente capaz de conquistar la democracia real que tanto tiempo llevamos exigiendo"
La policía
fue movilizada previamente para proteger la Cámara, lo cual no hizo sino
acentuar las protestas ante el comportamiento que los agentes adoptaron hacia
los manifestantes. A pesar de tratarse de un movimiento pacífico, desarrollado
como parte del derecho ciudadano en un contexto de libertad y democracia, la Policía ejerció una represión desmedida
con registros injustificados y uso de fuerza física. Si bien es cierto que
pequeñas fracciones de los manifestantes adoptaron una actitud violenta, los
agentes se extralimitaron en un intento de coartar el derecho de manifestación
de los asistentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario